martes, 23 de marzo de 2010

Crowdsourcing... ¿a qué precio?


El crowdsourcing es una tendencia al alza en el mundo de la publicidad. Ya hablé sobre ella en un post anterior. Son cada vez más las empresas que buscan la colaboración de su público (fans en muchos casos) para la elaboración de nuevas campañas o piezas publicitarias. El ejemplo más significativo es Doritos, que lleva ya unos cuantos años apostando por la colaboración de sus seguidores.

El crowdsourcing no deja de ser un concurso abierto al público. Hasta la fecha, casi todos los ejercicios de crowdsourcing, brindaban al colaborador ganador del concurso un premio. En el caso de Doritos, una buena cantidad de dinero,  que incluso el año pasado aumentaron. Hay otros casos en los que los premios no son económicos, pero sí productos, regalos (viajes, estancias en hoteles, etc.) o patrocinios. Sin embargo, ayer descubrí el primer concurso de crowdsourcing cuyo premio es, simplemente, haberlo ganado. Gallina Blanca, una de las marcas españolas más punteras en lo que a filosofía 2.0 se refiere, a sacado un concurso en el que pide a los usuarios que hagan el próximo anuncio de Caldo Gallina Blanca. El premio: el video más votado se emitirá en TV. Hombre, me parece lógico que si lo que pides es que la gente haga el próximo anuncio, la pieza ganadora del concurso sea el próximo anuncio...

El crowdsourcing me parece un ejercicio arriesgado pero interesante. Como diría mi amiga Belén "todos tenemos un creativo/artista dentro", y el crowdsourcing es la mejor manera de mostrarlo y demostrarlo. Pero está claro que la motivación sigue siendo igual de necesaria. Motivar a las personas que queremos que hagan ese ejercicio es crucial, si queremos tener un buen resultado. La motivación no tiene porque ser unicamente económica, las hay de muchas maneras y en una inifinidad de formatos, pero lo más importante es que la otra parte la vea como tal: ya puedes tú pensar que lo que estás dando es media vida, que si la otra parte no lo ve o valora como tal, eso no es motivación. En definitiva, crowdsourcing sí, pero a qué precio.

2 comentarios:

Álvaro Gutierrez de Cabiedes dijo...

El Crowdsourcing carece de sentido si las piezas finales realizadas por los concursantes no tienen proyección pública.
Esta práctica tuvo un gran tirón entre el público en sus inicios, como preluedio del 2.0 en el mundo on y off line. Era una práctica de aproximación entre cliente y marca, una forma de participación, de generar empatía...sensación de cercanía.

Sin embargo mucho de esos intentos no vieron la luz con la fuerza que debían y como no, llegaron las dudas sobre la efectividad o no de estas acciones.

Yo creo en ellas, pero creo siempre y cuando las marcas entiendan el valor y la finalidad de las mismas: integrar y hacer parte de la marca a tus propios clientes genera retornos y fidelidad a tu marca que de ninguna otra manera puedes conseguir.

GallinaBlanca dijo...

Desde Gallina Blanca queremos agradecerte que nos hayas tenido en cuenta como caso de éxito de empresa e ideas que se pueden aplicar en Internet. Animamos a todos a participar en el concurso de crear tu propio spot sobre el Caldo Gallina Blanca. Aquí os podréis informar de como va el concurso:
http://www.gallinablanca.es/cuestamuypoco/

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