Todos podemos contar una historia, porque todos tenemos una historia que contar.
No importa el sector, ni importa cómo sea nuestro producto; ni si somos B2B, una empresa de servicios o un mero proveedor de tornillos. La historia, nuestra histroria, está ahí. Sólo tenemos que encontrarla y tener el valor de contarla.
En estos 10 días, escasos, de 2012 me han llegado dos ejemplos de storytelling que no puedes dejar de ver...
¿Qué te parece?