jueves, 29 de julio de 2010

blanco o negro...


Es cierto que las cosas no son blancas o negras. La vida está llena de colores y cada uno de ellos tiene matices, degradados, fundidos, trasnparencias...

Pero también es cierto que cuando comunicas tienes que ser claro, directo y concreto. No puedes confundir a tu interlocutor con medias tintas, tonalidades, etc. A veces recurrir al blanco o negro es la mejor opción para que tu mensaje llegue en condiciones. Y esto es lo que ha hecho ING Direct en su última campaña.

La campaña en sí no es que sea gran cosa, pero el mensaje llega y eso es muy importante: ahorrador o no ahorrador... No hay más: claro, conciso, concreto y directo. Ahorradores del mundo, esto es ahorrar. Me gusta.



Por cierto ¿os habéis fijado en la canción de este spot en concreto? ¿os suena de algo? Si no me equivoco, es la melodía de la Champions League (o se parecen un montón, que todo es posible). Pero, me pregunto, si nos estarán intentando adelantar algo o sin más la han puesto por poner y mira tú por donde... coincidencia.

lunes, 26 de julio de 2010

La unión perfecta


Lo último de Coca-Cola me ha gustado, y mucho... no por la pieza en sí, sino por lo que han conseguido.

En su última campaña "el chispazo", se han enfrentado al reto de unir dos formas de comunicar bastante diferentes: por un lado la suya y por otro la de Martini. Lo complicado del caso es que el chispazo va dirigido tanto a los consumidores de Martini como a los de Coca-Cola y por lo tanto era necesario hacer algo que pudiera llegar a los dos públicos.

A primera vista, las diferencias entre los dos estilos de comunicación son obvias, y unirlos o hacer algo que encaje a sus públicos puede parecer una tarea imposible, o al menos titánica. Pero la verdad es que lo han solucionado perfectamente, al menos a mi gusto.

El estilo de comunicación de Martini se basa en la fuerza de las imágenes y casi toda su comunicación busca la complicidad entre chico y chica (o mejor dicho chicas). No existe una narrativa propiamente dicha, las imágenes son las que transmiten todo.

En cambio, Coca-Cola utiliza y cuida mucho su narrativa. Las imágenes que utiliza son para reforzar esa narrativa. El peso y el protagonismo de sus piezas lo lleva la historia en sí misma.

El resultado es una campaña con una historia al más puro estilo Coca-Cola, pero con el componente de imágenes Martini, llegando así a dos públicos muy dispares y respetando sus códigos de comunicación... sencillamente genial.

jueves, 22 de julio de 2010

No lo entiendo.

Lo he intentado, pero no lo he conseguido. He intentado llegar al fondo del mensaje y encontrar la relación entre el spot y el mensaje, que seguro que la hay, pero he fracasado.

He querido encontrar desesperadamente algún sentido o gracia al personaje de esta campaña, pero nada.

A ver si vosotros tenéis más suerte con la última campaña de Chupa Chups...





lunes, 19 de julio de 2010

Sólo una bonita historia...



La última campaña de Pavofrío me ha dejado más bien frío.

He leído unos cuantos posts en los que dejan esta pieza por las nubes, pero sinceramente no puedo estar más en desacuerdo. Puedo aceptar que es una pieza bonita, sensible y que cuenta una historia en la que se realza el papel de la mujer... pero poco más. El ejercicio de storytelling creo que es bueno, aunque el final, a mi gusto, es muy pobre, demasiado... tanto que creo que echa por suelo todo lo que se había contado antes. Parece que el final está escrito deprisa y corriendo.

Pero a pesar de todo lo anterior, creo que como spot publicitario es una pieza muy floja: la historia en sí no apoya la marca y la marca no aparece con la suficiente fuerza como para hacer esa historia algo suyo. En los spots de Mixta, por ejemplo, lo que se cuenta (en el 99,9% de los casos son chorradas) no apoya la marca, vale. Pero la marca aparece con tanta fuerza que lo hace suyo. Y ahí radica su éxito.



Esta campaña de Pavofrío puede que quede en la retina de algunos consumidores, pero... ¿y la marca Pavofrío? Sinceramente, creo que no, y eso es una pena, sobretodo tratándose de un spot comercial.

martes, 13 de julio de 2010

Que tu marca no deje indiferente


El peor castigo es la indiferencia.

Si eres una marca, no puedes dejar indiferente, necesitas llegar, tocar, impactar a la gente, a tu público, a tus clientes... Si ves que tu marca pasa sin pena ni gloria es que algo no funciona.

Para llegar a la gente puedes posicionarte como el bueno, el ángel, el caballero Jedi... pero también puedes posicionarte como el malo, el demonio, el indomable... Darth Vader. Es más, seguramente, tu marca, a lo largo de su vida, pasará de un extremo a otro, a veces sin quererlo. Lo importante es que te des cuenta y aproveches ese momento para posicionarte con más fuerza en ese lado, ya sea o no el lado oscuro...

Lo importante es tener y llegar al cliente con un posicionamiento claro, fuerte y evidente. Y para eso hay que ser el bueno o el malo ( dejamos al feo a un lado). No caben las medias tintas.

Appel es una de las que más usa, de una manera incluso nada sutil, la contraposición entre el bien y el mal.



En el mundo del deporte ahora le está pasando a Lebron James, "King James". Antes era amado, era el ídolo nacional y ahora, en cosa de dos meses, es el más odiado de un país... ¿un fracaso? ¡para nada! Esto lo único que va a hacer es reforzar aún más su marca, si sabe cómo aprovecharlo, claro.



¿Qué te parece?

Inspiración: brandchannel
Imagen cabecera: http://www.foundshit.com/tag/star-wars/

viernes, 9 de julio de 2010

¿tus valores como marca son los de tu cliente?


Érase una vez una marca de té cuyo principal valor era la honestidad: ingredientes totalmente naturales y un proceso de elaboración sencillo y respetuoso con esos ingredientes. El objetivo: que el consumidor pueda disfrutar sin más de un buen té. El nombre de la marca: Honest Tea... menuda rotura de cabeza, no?!? claro, directo, concreto... sin trampa ni cartón.



Un día, el gigante Coca-Cola decidió hacerse con el 40% de esta pequeña empresa. Para Honest Tea la adquisición por parte del gigante de Atlanta era una oportunidad para poder ampliar su distribución y poder llegar a todo un país. Pero el gigante de Atlanta intentó meter mano también en los productos de su nueva adquisición... las alarmas sataron ¿Dejaría de ser Honest Tea un producto honesto, natural, sin edulcorantes ni nada artificial?

La pequeña marca quería demostrar a su nuevo partner que Honest Tea no sólo era un producto que gustaba a la gente, sino que la marca y el cliente compartían el mismo valor de la honestidad. Querían llevar la relación entre marca y cliente a un nuevo nivel: si te fías de mi yo me fío de ti.

Honest Tea lanzó el mes pasado una campaña en la que se mide la Honestidad de varias ciudades americanas: una campaña genial con unos resultados... sorprendentes.



Los valores de una marca no son simplemente unas palabras bonitas y evocadoras. Esos valores han de formar parte realmente del ADN de la marca y han de ser, ya no sólo entendibles y respetados, sino susceptibles de ser vividos por sus clientes. Si se consigue eso la unión entre marca y cliente será duradera y beneficiosa para los dos.

Se pueden ver más experimentos en el Canal Youtube Honest Tea 

Fuente: Brandchannel

martes, 6 de julio de 2010

El impacto de lo que no se dice...


La semana pasada la DGT lanzó su nueva campaña de seguridad vial. Y sorpresa, sorpresa, han dejado a un lado la sangre y el efecto directo de los accidentes de tráfico: ni niños rompiendo el parabrisas, ni accidentados en silla de ruedas, ni coches volcados... de eso, ni rastro. En su nueva campaña simplemente muestran los efectos secundarios de los accidentes de tráfico y a los que los sufren: aquellos que reciben la fatídica noticia.

A mi gusto, la campaña es genial y mucho más impactante... pero juzgad vosotros.



Lo mejor de todo es que no sólo ya no muestran los accidentes (algo que, sinceramente, creo que a la gente ya no le impactaba), sino que ni mencionan esa palabra (accidente). De tal manera que es el propio espectador el que se imagina la historia y la hace suya... En cuanto hacemos propia una historia, el efecto y el impacto que ésta puede tener en nosotros se multiplica porque, de alguna manera, esa historia pasa a ser algo nuestro, algo propio que se puede reinterpretar de una manera más cercana.

Hay que llegar a nuestros clientes de una manera ya no simplemente directa, sino de una manera que los involucre y los haga partícipes, ya no de una historia, sino de su historia.

jueves, 1 de julio de 2010

Recuperar la confianza perdida. Caso Toyota


Dicen que errar es humano, cierto. Y también se dice que se puede perdonar y no olvidar... en definitiva, todo depende de cómo nos afecte a cada uno, pero está claro que cuando alguien te falla devolverle la confianza puede ser algo difícil, complicado y, en la mayoría de los casos, es necesario algo más que una disculpa o arrepentimiento.

Hace ya casi un año que saltó el escándalo de Toyota. Escándalo provocado por la construcción defectuosa de alguno (casi 9 millones) de sus vehículos en EE.UU, debido principalmente al ahorro de costes en los controles de calidad. Se estima que este escándalo puede haber causado 40 muertes en el país. La reacción de Toyota aunque un poco lenta fue buena. Llamó a revisión a todos los vehículos afectados y creó los medios y cauces (algunos muy novedosos) para poder atender a todos sus clientes afectados.

Recientemente, el Presidente de Toyota, nieto del fundador, asumió la responsabilidad ante la comisión que investiga estos sucesos en EE.UU. La reputación de Toyota está dañada, bastante dañada, y ahora tienen que recuperarla, o al menos intentarlo.

Una opción es dejar que pase el temporal y el tiempo: el tiempo todo lo cura. Y otra, es plantarle cara y lanzar, no sólo una campaña, sino una estrategia para volver a recuperar la confianza perdida.

Hace poco Tiger Woods fue víctima (él mismo se lo generó) de un escándalo y Nike decidió plantar cara al problema. Lanzó una campaña en la que se mostraba un propósito de enmienda (un "no lo volveré a hacer, he aprendido la lección"). Tiger ya había pedido disculpas previamente.



Hace cosa de una par de semanas Toyota lanzaba una campaña enfocada a recuperar la reputación, ya no de la marca, sino de sus cadenas de montaje. Bajo el lema Tu Toyota también es mi Toyota, muestra el trabajo de algunos de sus empleados y todas las medidas de seguridad y calidad que se llevan tomando en Toyota desde hace años. Según ellos:

"todos los que trabajamos en Toyota estamos personalmente comprometidos con la calidad y la seguridad de cada uno de los coches que fabricamos. Por ese motivo, cada Toyota es sometido a un riguroso control de calidad. Desde las comprobaciones personales de la carrocería con la yema de los dedos hasta las pruebas de calidad en condiciones atmosféricas extremas, todo se controla y después se vuelve a controlar meticulosamente por todos los miembros del equipo. Tratamos cada Toyota que llega al cliente como si fuera nuestro propio vehículo personal. Por eso todos nosotros decimos: “Tu Toyota también es mi Toyota”.



Pero hay algo que no me cuadra... me explico. En la campaña no hablan de las nuevas medidas que han tomado para que esto no vuelva a suceder, ni piden disculpas. Simplemente se centran en mostrar lo que hacen en Toyota desde hace años...

Personalmente, hecho en falta un arrepentimiento y un propósito de enmienda, una reacción, un "tranquilos, no va a volver a pasar porque hemos tomado tales medidas", nuevas garantías... lo que sea, pero el cliente necesita saber que eso no va a volver a pasar.

Las crisis suelen ser un genial punto de inflexión para el cambio y creo que Toyota tendría que aprovecharlo, no creo que sea bueno seguir cómo hasta ahora y menos auto alabarte.

Para ver toda la campaña os recomiendo visitar su web o su canal de Youtube.