martes, 21 de febrero de 2012

En el momento adecuado...

Todo tiene su momento.

Y, muchas veces, la correcta elección de ese momento puede hacer que el mensaje llegue y cale en la gente, de la manera esperada. Si el momento escogido no es el correcto, el mensaje puede simplemente no llegar, o lo que es aún peor, puede causar rechazo y provocar la reacción inversa a la querida o esperada. En todos estos caso el mensaje es el mismo. No cambia. Tiene su carga emocional, su carga razonada, su posicionamiento... él no es el problema. Simplemente no hemos sabido escoger el momento.

Pero esto no es tan raro, nos pasa en la vida misma. Las noticias, ya sean buena o malas, hay que darlas cuando sabemos que van a producir el efecto deseado. A nadie se le ocurre dar una mala noticia a otra persona cuando está enfadada...

Pues en la Comunicación sucede lo mismo, y las marcas tienen que ser conscientes de ello.

¿Sirve que un banco lance ahora una campaña corporativa con la que ha caido y está cayendo? ¿Puede tener algún efecto positivo? ¿Puede ser creible?



Pues lo de Bankia han pensado, creo que erroneamente, que este es su momento: han lanzado una genial campaña corporativa, con mensajes directos, positivos y claros... La campaña me ha parecido muy buena. Me ha encantado, pero no me la he creido. Incluso me ha sentado mal que intenten vendernos la moto.

Erraron el momento, porque hoy en día nadie, nadie, nadie, está dispuesto a escuchar a un banco, y mucho menos creer lo que dice.

¿Qué te parece?

sábado, 4 de febrero de 2012

Las segundas partes...

Hay veces que encuentras un filón: una idea que te lleva a lo más alto. Un concepto que engancha y que gusta a la gente. Hay veces que todo parece ir de cara.

Y otras veces, sin embrago, no encuentras (o mejor dicho, no crees encontrar) ese filón por ningún lado.Y sin saber muy bien qué hacer o hacia donde ir, decides acudir de nuevo a ese filón, pensando que cualquier cosa vinculada a él será buena... Pero, casi nunca es así.

Hay veces, la mayoría de veces, que se pierde de vista que para encontrar ese filón, ese concepto o idea tan genial, uno tuvo que arriesgar, apostar por algo en lo que tal vez no creía...

Hay veces que volver a lo mismo es la peor solución. Pero, oye, le pasa a los mejores, así que tranquilo...



La próxima vez que estés en esta tesitura, dale un par de vuelta más porque seguro que encuetras otro filón, ni mejor ni peor, simplemente diferente. Pero tal vez, y sólo tal vez, ese filón vuelva a llevarte a lo más alto. Es lo que tiene el riesgo, es lo que tiene la creatividad...