martes, 20 de octubre de 2009

un pequeño detalle puede marcar una gran diferencia



Ayer fue mi cumpleaños. Me sigo viendo, más o menos, bien. Algún pelo se me habrá caído, pero sigo igual de calvo que hace 48 horas, los dientes siguen todos en su sitio... podríamos decir que todo sigue igual y que no he notado ningún cambio significativo.

De todas formas, me gustaría comentar una cosa que me sucedió ayer y que está relacionada con que fuera mi cumpleaños.

Ayer me llegaron más de 10 correos electrónicos (mails) felicitándome por mi cumpleaños. Eran típicos mails que envían empresas o publicaciones a las que estás suscrito y que se quieren marcar un detalle contigo. El ejemplo clásico, El Corte Inglés. Todos ellos me felicitaban por mi cumpleaños y esperaban que pasara un día genial. La verdad es que los leí por encima, sin prestarles mucha atención. Pero llegué a uno que me decía algo más. Por supuesto me felicitaba por mi cumpleaños pero, además, me invitaba, gratis, por la patilla, by the face... La única condición era que llevara a 3 amigos conmigo para celebrar mi cumpleaños con ellos. El mail era de un centro de Karting.

Ir a los karts normalmente es un plan de amigos, y cuantos más mejor, aunque puedes estar un poco obsesionado y/o colgado e ir tú sólo a correr. Este centro me proponía que fuera a correr con tres amigos o más y yo correría gratis, simplemente tenía que llevar impreso el mail, junto con mi D.N.I. Es una tontería, pero no sólo me proponían algo, que el resto no, sino que me hacían un regalo.

Una empresa no puede dejar de innovar, de buscar maneras de acercarse cada día un poco más y mejor a sus clientes, de estar y ser su top of mind, de diferenciarse de la competencia... No es necesario hacer siempre innovaciones radicales, sino también afinar algunas cosas que ya se hacen; porque hoy en día, con un mercado tan competitivo, un pequeño detalle puede marcar una gran diferencia.

Por cierto... ¿Alguien se quiere venir a los Karts?

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