viernes, 15 de enero de 2010

Virtudes para un buen plan de marketing



Hace unos días leí un post en theslogan.com sobre los elementos clave de un plan de marketing. Me puse a darle vueltas al tema... y me pareció interesante escribir un post sobre cómo debe afrontarse un plan de marketing.

Un plan de marketing no es una herramienta. Es un proceso de trabajo, un camino, no espiritual, pero si mental. Y como todo proceso o camino, tiene sus fases, sus momentos y su itinerario.

En un plan de marketing el orden de los factores sí que altera el producto. 2+2 no tiene porque ser cuatro. Has de dejar que sea el mismo proceso el que te lleve a la conclusión de que, efectivamente, 2+2=4 o no.

Hacer un plan de marketing con la intención de llegar a un sitio porque es a donde uno quiere llegar, no es un plan de marketing, es un montón de excusas. Un plan de marketing no puede desarrollarse para justificar una idea, un posicionamiento, un tono... Éstas, en todo caso, serán su plasmación.

Por todo esto, me parece fundamental tener en cuenta que para poder desarrollar un buen plan de marketing son necesarias varias virtudes:

Fe. El resultado llegará, podrá tardar más o menos, pero llegará. Es necesario creer que lo que estás haciendo sirve para algo. Borra de tu cabeza prejuicios que puedan alterar ese proceso, y no des nada por sentado. Rodéate de gente capaz que pueda aportar tanto o más que tú; no es recomendable hacer un plan de marketing uno sólo, porque seguramente no será un plan de marketing, sino el plan de "mengano" o "fulano". En algunos momentos te puede parecer que todo lo que se está haciendo no lleva a ningún lado...

Esperanza. ... pero te llevará. Nunca pierdas la esperanza. Sigue el camino y llegarás a tu destino. No busques atajos, seguramente te llevarán al huerto.

Paciencia. Trabajar con deadlines es necesario, pero trabajar un plan de marketing no es simplemente escribir un informe, lleva un poco más de tiempo. Es importante que el deadline no sea un lanzamiento de algo ya determinado, porque sino estaremos simplemente justificando algo ya hecho y eso es, a mi gusto, perder el tiempo. Hay que fijarse un timing y simplemente hemos de comprometernos a respetarlo. Como siempre lo mejor es ir sin prisas pero sin pausas.

Laboriosidad. Hacer un plan de marketing no significa que tengas que retirarte del día a día, encerrarte en tu despacho y desatender tus obligaciones. Puedes seguir con tu vida. Como diría Julito: "la vida sigue igual". Simplemente tienes una nueva tarea que tienes que atender. Es más, es recomendable respirar el día a día, ya que eso enriquecerá el plan, que no deja de ser algo vivo. Un plan hecho en laboratorio puede ser artificial.

Seguramente hay muchas más, así que espero vuestros comentarios y aportaciones para enriquecer el tema.

2 comentarios:

Anita dinamita dijo...

Fe, Esperanza, Paciencia...competencias éstas que concilian fatal con el síndrome de cortoplazismo que nos gobierna en las últimas décadas. Y así nos va.
Hasta que no cotizen en bolsa o aparezcan en los balances seguiremos siendo "esos locos gasta dineros".

cursos de marketing basico dijo...

Muy buen aporte. La ardua competencia planteada actualmente en el ámbito comercial exige profesionales altamente capacitados en marketing. Poseer los conocimientos que permitan diseñar campañas publicitarias de alto impacto será fundamental a la hora de mantener la competitividad al máximo.