El otro día leí un post muy interesante de Seth Godin que hablaba de cómo algunas empresas, a la hora de describir sus productos, se focalizan principalmente en decir porque son mejores que el resto. Basan toda su estrategia en marcar la diferencia de sus productos respecto a la competencia. Y ya está. Pero la simple comparación no es un argumento de venta.
Toda marca y producto debe ir más allá de la simple comparación, debe crear en el consumidor cierta aspiracionalidad: mostrar lo mejor (más fácil, entretenida, divertida, práctica, etc.) que puede llegar a ser su vida con ese producto, servicio, o lo que sea.
Uno de los grandes especialistas en este tema es Apple. Personalmente, creo que la campaña del iPhone4 plasma a las mil maravillas esto de la aspiracionalidad...
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