Durante esta semana ha salido en muchos medios la historia del meteorito que cayó en Letonia y que dejó un cráter de 20 metros... Al final se destapó el "engaño". Todo era una campaña de marketing para promocionar Tele 2, una compañía de telefonía que con esta acción quería potenciar su presencia en el país y transmitir el mensaje de que Tele 2 da mucho que hablar.
La acción les ha salido mal, qué digo, bastante mal. El gobierno de Letonia ha anunciado que cancelará los contratos con la operadora y además Tele 2 tendrá que indemnizar al gobierno, que desplazó a la zona equipos especiales, el ejército, etc. Para ver la noticia podeis ir a MarketingNews
En la cabeza de los creadores de esta acción sólo había una idea genial, porque se mantenía sobre un escenario irreal de risas, repercusión... de éxito. A toro pasado es fácil opinar, pero no era muy difícil llegar a la conclusión de que esa acción crearía un revuelo social que era necesario controlar, no todos los días cae un meteorito dejando un cráter tan grande. No era muy difícil coger esa idea y modelarla hasta hacerla una excelente acción con repercusión, risas y, por supuesto, negocio. Porque está claro que si haces una acción de comunicación, aunque sea de marketing de guerrilla, es para generar un beneficio (económico o de imagen de marca) a la empresa. No hubiera costado nada contactar con el gobierno, comentarles que no den la alarma, que es una campaña... en definitiva, buscar un complice para que la acción fuera un éxito.
Esta acción choca con otra acción que, también en plan broma, desarrolló Heineken en italia, relacionada con el partido R. Madrid - Milán. En esta acción, gente compinchada (jefes o novias) convencían a otros para que en vez de ir al partido fueran a un concierto de música clásica, que coincidía (qué conicidencia) con la hora del partido. En realidad no había concierto, sino que se retransmitía el partido en pantalla gigante... La acción fue todo un éxito y hasta los engañados aplaudieron entre risas. Pero imaginaros, por un momento, que a esa gente que va engañada al teatro se les dice que es una broma pero que, igualmente, no se les va a poner el partido... qué poca gracia les haría y que poca rentabilidad le daría a la empresa.
Si queremos que una idea se convierta en una acción redonda es necesario modelarla con paciencia, porque la creatividad sin control, no sirve de nada.
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